¿Cómo funciona el PTFE?
El PTFE también conocido como Teflón ® -nombre comercial registrado por la compañía E.I dupont de Nemours (DuPont)- sirve para identificar un tipo de polímero fluorado, de nombre químico «politetrafluoroetileno» o «PTFE», formado por una sucesión de moléculas compuestas por dos átomos de flúor (F) y uno de carbono (C), que lo convierten en un material inerte y antiadherente. En la actualidad existen un importante número de compañías que comercializan este polímero para su aplicación en sucesivas capas como recubrimiento.
Los átomos de flúor que forman parte de la estructura atómica del teflón (CF2–CF2)n crean una barrera prácticamente impenetrable al ataque de otras moléculas de diferente composición química, impidiendo que reaccionen con el carbono (C). La fuerte fuerza de cohesión que se establece entre el flúor y el carbono convierten al teflón en un material inerte al que, prácticamente, ninguna otra molécula diferente se le adhiere, excepto otras moléculas iguales de teflón.
El PTFE se puede aplicar como revestimiento en sustratos de aluminio (Al), acero inoxidable, acero al carbono o incluso vidrio y materiales cerámicos. El proceso de aplicación del PTFE se inicia provocando un aumento de la porosidad superficial empleando diferentes métodos, como por ejemplo:
- Aplicación de abrasivos metálicos de forma mecánica
- Aplicación de abrasivos por presión neumática
- Aplicación de reactivos químicos
Después que el metal se ha sometido al aumento de la porosidad, se calienta en un horno y mediante un proceso de imprimación se le aplica una capa base. Esa capa se somete a continuación a un proceso de sinterización elevando la temperatura en el entorno de los 350- 450 °C por espacio de unos pocos minutos para de esa forma curar el polímero. Este proceso asegura la fijación al metal de la cara interna de esa primera capa química, mientras que la cara externa, o sea, la que queda expuesta en la superficie, se convierte en politetrafluoroetileno o PTFE.
Posteriormente el proceso continúa con la aplicación de una o más capas sobre dicha superficie. Finalmente la pieza se somete a un proceso de calentamiento-curado hasta que, en definitiva, se obtiene una superficie plástica completamente sólida y bien adherida al metal.