El granallado o chorreado es una técnica de tratamiento de limpieza superficial por impacto con el cual se puede lograr un acabado superficial y simultáneamente una correcta terminación superficial. Consiste en la proyección de partículas abrasivas (granalla) a gran velocidad que, al impactar con la pieza tratada, produce la eliminación de los contaminantes de la superficie. Se cuentan para ello con una granalladora de gancho, un equipo para chorreado en continuo de superficies y dos equipos para chorreado manual.
Entre algunas de las aplicaciones se encuentran:
- Limpieza de piezas de fundición, piezas forjadas, soldadas, laminadas., etc. ferrosas y no ferrosas.
- Limpieza y preparación de superficies donde serán aplicados revestimientos posteriores (pinturas, elastómeros, recubrimientos electrolíticos, químicos, etc).
- Decapado mecánico de alambres, barras, chapas, etc.
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